Whising!


Yo te pensé hoy a la mañana tempranito cuando todavía no eran las siete y me acordé de esas palabras lindas que me dijiste ayer antes de despedirnos, antes de que me fuera con esas ganas de volver a verte y así sin más, te di uno de esos besos que yo sé que te gustan tanto, y así me fui.

Yo sé que estoy cruzando (casi sin tanto alboroto) esa hilo entre la debilidad y la fortaleza que brinda la mente. Pero qué se puede hacer cuando el deseo de tenerte cerca mío crece como una epidemia...las ganas de estar con vos fluyen por mis venas y suben y bajan por todo mi cuerpo, (es tu piel la culpable, y el calor que me das cuando la siento). No lo niego, soy terca como una vieja, pero admito que ya no sólo sos algo que me agrada a la vista, simplemente tu persona y tu forma de ser conmigo le agrada a todo lo que ahora ves en mí.

Como un deseo a una estrella fugaz, pido a no sé bien cuál deidad que ésto perdure...y lo pido y lo pido y te pido, y ruego y no me canso de pensarte.

Comentarios

mc ha dicho que…
No me canso de leer este post, me re encanta...
Yo siento lo mismo por mi novio, pero el por mi, ya no...