Creo que tenés razón, la culpa es de uno.


Debería cerrar el libro, mirar para otro punto a través de la ventana, resignarme a un adiós que no significó nada...ni antes, ni ahora.
Ya podrás darte cuenta que después de tanto tiempo, pensando en la inutilidad de este amor que no fue, sigo recordándote, quizá para ver si así logró desentrañar tu misterio.
Llegaba un presagio hacia mí cuando tu mirada incomprendía mi rostro. Y con una mueca, sonreías y seguías mirando al horizonte. No quise darme cuenta que todo era falso. Pero luego de pensarlo tantas tardes, debo aceptar -estoicamente y de una buena y sincera vez por todas-, que es verdad. Que es y era cierto que jamás, me quisiste.
Pero yo, aceptando los desafíos, me encapriché en conseguir que me dejaras entrar un poco en tu corazón.
Casi a un año de que llegaras a mi vida, caigo a la realidad, y me siento necia y estúpida; una ciega que no quiso ver las cosas con claridad, o como eran...
Si después de tanto tiempo de imponernos esta distancia, y no encontrarte más que por propia voluntad, de intentar buscar en la inocencia de los acontecimientos algo, que me ayude a tener un solo motivo para volver a hablarte. Siempre desde mi parte, repitiendo el mismo error, de esperar a que nazca lo mismo de vos. Pero no. Nunca entendí que a veces es mejor dejar partir lo irremediable. Lo que no promete para nuestra vida más que tristeza y angustia. Infelicidad, o un agujero en el corazón. Un pozo profundo, una cámara oscura en donde como en una serie de flashes regresaras en las imágenes de la vida. Cualquier estupidez puede traerte otra vez hacia mí. Sólo se termina cuando recuerdo que en la realidad, casi nunca estuviste cerca de mí. Sólo te detuviste a pasar un tiempo en mi lecho, y creyendo que te quedarías, te acogí como al mejor de los huéspedes, mostrándote todo mi interior, toda la vida que había en mí.
Y sí, ya sé que tuve mis errores, y ya te los acepté a todos y te pedí perdón. ¿Pero sabés una cosa? aunque seas inocente en toda esta tragedia, me veo una vez más derrocada, otra vez, debiéndome reconstruir de nuevo. Porque me rompí (otra vez) cuando desperté de ese sueño en donde era posible tener algo con vos. En donde tu sonrisa se dibujaba a la par de la mía. Donde un abrazo en una noche fría de inverno en el puerto, significaba una abrazo hacia el futuro incierto, y frío...como el invierno. Porque vos me diste siempre esperanzas. No llegó a ser amor, pero sí una promesa de amor, que ahora, ya no significa nada más. Pero después de todo, casi sin ganas, con lo poco que me queda de amor, me fui reconstruyendo. Y otra vez recordé que se puede, siempre se puede. Y justo hoy, me puse a pensar en que el desamor sólo puede curarse con amor. Amor a la vida, a los amigos, a las cosas que hacemos. Amor al tiempo, porque cuando van corriendo los días y recordás todo lo que viviste, aunque te pongas triste o feliz, siempre tenés la ventaja de la experiencia. Y la vida es eso. Aunque a veces esté muy triste (aunque sepa que no vale la pena) a causa de este final, entraste a mi vida, y me hiciste odiar y amar cosas a las cuales no les daba importancia, a tal punto que ni tenían existencia para mí. De vos quisiera llevarme sólo lo lindo. Quizá recuerde para siempre tu mirada linda, tu perfume, no sé...quizás sí te olvide. Pero ese día no llega nunca, aunque hoy esté bien, aunque hoy me hayan hecho recordar que merezco ser amada y estar con alguien que sí esté dispuesto a quererme por lo que soy. A mirarme más allá de mi aspecto y a desear permanecer conmigo pase lo que pase. Porque es así. De todas maneras, se me antoja pensar en vos, y aunque quiera olvidarte, no lo consigo del todo. Aunque sólo me "aprecies", yo sí te quise, y eso espero que lo sepas. Igual te entiendo. Creo que desde el principio te entendí, y aunque tarde en comprender, uno llega siempre a la misma resolución de las cosas. Y como dijo Benedetti, "La culpa es de uno cuando no enamora, y no de los pretextos ni del tiempo".

Comentarios

cocorocker ha dicho que…
Creo que nunca me identifique con algo tanto como con este texto. Es como si me hubieras sacado pensamientos de la cabeza y hubieras logrado plasmarlos en texto. Nada. Volve a Baires, blda. Se te extraña! Te quiero :)
Anónimo ha dicho que…
Nena, nunca me atreví a contradecirte, porque siempre te creí absolutamente todo lo que me dijiste al pié de la letra. Espero que esto sirva como una prueba del cariño que te guardo.
Siempre visito tu blog para saber como estás, cómo estamos... siempre te extraño y a tus brazos. Te quiero, aunque te cueste concedérmelo. Te juro que te quiero como el primer día, la palabra "aprecio" no se aproxima ni un centímetro a la realidad.

En cuanto a tus intenciones de "ponerme" un punto final... ojalá no hables en serio. Te quiero Marina, y sí, te merecés lo mejor del mundo, quién podría dudarlo...
Nico.
Anónimo ha dicho que…
Perdón por atriburime tus palabras, quise aprovechar la analogía para recordarte mi afecto y decirte que leo unas cuantas "coincidencias" , para que lo tengas en cuenta. Espero que andes bien Mari. Un beso.
Nico.