Otro capítulo


Recomenzar a ver por la ventana, cada suceso entendido como un eslabón entre toda esta sarta de acontecimientos cinematográficos. Sobre todo, mirar y entender que todas las cosas son sólo escenas, que luego serán editadas por la memoria. En un sinfín de repeticiones, puedo percibir todavía cada célula de su cuerpo. Porque así lo pude hacer, o al menos así lo sentí. 
Estoy convencida de que los días tristes comenzarán a brotar a borbotones, que llegará una tarde, o una mañana, en que diré "no soporto más, vuelve conmigo", pero sé que no es seguro. Nada lo fue, y así lo quise. Lo quise tanto que me convencí de que era mío. No concilio la idea de recordar cada roce de piel, y cada palabra con lluvia, dicha. No hay coherencia entre lo que dijimos e hicimos. Siento que lo pierdo pero sé que no es así, pero me invade una tristeza enorme enorme enorme, como una laguna gigante.
Pienso en el cuerpo. Pienso en el cuerpo y en el alma. En la suya, en sus ojos oscuros. Sólo me pregunto por qué.
Todavía recuerdo todo como si hubieran pasado dos horas o un milenio, todo lo que vivimos. Porque sé que no hay diferencia. Nunca me voy a olvidar de todo eso. No, no. No quiero.
                            Algún día volverás, volveremos, a ser lo que no fuimos y quisimos llegar a ser. Sólo quiero que sepas, que siempre valoro el intento. Siempre lo haré, porque te quiero.

Comentarios

Unknown ha dicho que…
'volveremos, a ser lo que no fuimos y quisimos llegar a ser' ese sintagma está fantástico. Muy intenso Mari
Bris ha dicho que…
Gracias amiga!