¿Noche infinita?



Te dejo que me hieras con tu mirada sólo porque sé que no va a haber otra noche infinita como ésta, donde la luz de la luna a medio llenar, nos alumbre y nos regale esa estela de energía; te dejo que desnudes mi alma con las palabras que me vas robando, o que acaso te doy, porque entre que me decido qué hacer y qué no, me quedo sin hacer nada, aunque sea consciente, de que la felicidad que me impartís con ese homenaje a la vida que brindás con tu linda sonrisa, no va a quedarse así para siempre, porque la palabra siempre nunca me convenció del todo; te dejo que me acaricies con tus besos porque siento con el cuerpo cada centímetro del tuyo, una sensación más hermosa que lo hermoso indescriptible, te dejo que me toques porque temo a que el tiempo no nos sobre, como casi nunca, porque todo lo que hacemos juntos se hace recuerdo, porque le temo al olvido; te dejo que me hagas lo que pensás, que me abraces,  que le pongas materialidad a los sueños y escuches la música de fondo que dejo salir de mis manos; te dejo, simplemente, que me ames...

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
no me acuerdo qué fue lo que te quise decir cuando leí esta entada.. lo que sí sé es que cada día me gusta más este blog, qué lindo don tenés!.-
Diego Planisich ha dicho que…
Qué buen texto, qué declaración, y qué fácil lo hacés ver... hermoso.
Saludos!