dejamos piel sobre la mesa
y el sol que traías en la cara
quedó dibujado sobre mi cuerpo
y es que nos hacía falta un poco de contacto
calor y sal, viento y marea
que llegaba desde el fondo de nuestros huesos quemados
por la distancia.
necesitábamos un par de besos que veíamos
caminar y nadar en el mar.
la distancia que nos impedía hablar hizo
que tu piel y la mía, hoy
escribieran una nueva canción.
ahora sé que no puedo estar sin tus ojos negros mirándome
como si no me conocieran.
pero nunca se olvida el sabor de un beso o el roce de los dedos en la espalda
ahora dorada por el sol,
la distancia logró que
en esta tarde te volvíera a encontrar.
y el sol que traías en la cara
quedó dibujado sobre mi cuerpo
y es que nos hacía falta un poco de contacto
calor y sal, viento y marea
que llegaba desde el fondo de nuestros huesos quemados
por la distancia.
necesitábamos un par de besos que veíamos
caminar y nadar en el mar.
la distancia que nos impedía hablar hizo
que tu piel y la mía, hoy
escribieran una nueva canción.
ahora sé que no puedo estar sin tus ojos negros mirándome
como si no me conocieran.
pero nunca se olvida el sabor de un beso o el roce de los dedos en la espalda
ahora dorada por el sol,
la distancia logró que
en esta tarde te volvíera a encontrar.
Comentarios