Y va uno más...




Comparto un poezucho que até yo misma, no es poema. Son palabras que quisieron estar tomadas de las manos. Espero que les llegue. O que simplemente, lo lean. Saludos y buena vibra a todos :)


Basta recordar un simple momento
el césped, la yerba, tu frente, tu lengua.
Momentos de espuma,
efervescentes finitos.
Qué hacer con la arena de los pies,
el pedacito de papel mojado
con una lágrima, la torre de recuerdos
acumuladas en la garganta, el nudo
de tu cintura que te apretuja desde esa 
parte hacia mí. Parte de culpa, la tiene la lengua
roja, indómita, pérfida que socava nuestro temple,
lo parte en tres, lo arroja al fuego, no quedan restos
la paz está perdida. La lengua hace estragos.
Basta que me quede repitiendo algunos diálogos
que tu amoldable boca dibujó en el aire, esos labios
finitos terminables que hacían ver luz por todos lados,
tendiendo trampas para un futuro que siempre fue presente.
Mordisqueo tu recuerdo, me lo trago lo devuelvo, te traigo
hacia mi hoy. Estando vulnerable a mi encanto, yo sé.
    no estás tan lejos, siempre me robás la mejor de las frases
las hago mías pero son nuestras hijas. 
                 Todavía la lengua nos tiene para siempre.

Comentarios

Diego Planisich ha dicho que…
Bello, bello!
(menos mal que no era un poema, porque si lo era... je)