Del amor al odio.






Hoy me di cuenta que la gente se cura de las derrotas, con mucha paciencia, o con ayuda, pero se cura. Una derrota del corazón , duele como si nos arrancaran el alma, o como si de pronto, no tuviéramos corazón. Pero, el corazón es reciclable, al final, siempre nos curamos. Todo se va curando, de a poquito. Pero pareciera que las imposibilidades del mundo, de la vida, nos hacen la contra, y volvemos al mismo pozo oscuro, lleno de nada, de todo ese vacío cargado de imposibles.¿Para qué?
Del amor al odio, ¿cuántas puertas, habrá? ¿Es mejor odiar que sufrir?

Dejo el poema After such pleasures, de Julio Cortázar. En esta noche, desinteresada de olvidos
(como siempre)




Esta noche, buscando tu boca en 
otra boca,
casi creyéndolo, porque así de 
ciego es este río
que me tira en mujer y me
sumerje entre sus párpados,
qué tristeza nadar al fin hacia la 
orilla del sopor
sabiendo que el placer es ese 
esclavo innoble
que acepta las monedas falsas, 
las circula sonriendo.
Olvidada pureza, cómo quisiera 
rescatar
ese dolor de Buenos Aires, esa 
espera sin pausas ni esperanza.
Solo en mi casa abierta sobre el 
puerto
otra vez empezar a quererte,
otra vez encontrarte en el café de 
la mañana
sin que tanta cosa irrenunciable
hubiera sucedido.
Y no tener que acordarme de este 
olvido que sube
para nada, para borrar del 
pizarrón tus muñequitos
y no dejarme más que una 
ventana sin estrellas.






Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Me encanta ese poema de Cortazar! Y si, creo que al final nosotros decidimos cuando sanar, el punto es querer y dejar que la vida haga su trabajo.
Roberto ha dicho que…
menuda reraglo maravilloso que nos dejas....tus letras y las del maestro...

me fascina Julio...
un beso!
Realmentealpedo ha dicho que…
Hermoso poema de Cortazar!

Saludos!